Frustrar las emociones no es nada bueno para nuestra salud, y aquí radica la clave sobre los bloqueos emocionales. Cuando tratamos de reprimirnos emocionalmente lo que estamos consiguiendo es que nuestra mente y cuerpo trabajen conjuntamente para frenar una energía que viene desde nuestro interior.

Vive el presente: Concéntrate en el aquí y ahora. Nuestras cargas emocionales suelen estar ligadas a preocupaciones del pasado o del futuro.

Tanto es así que nadie nos enseña a trabajar con nuestras emociones, sino que por lo contrario intentamos bloquearlas y evitarlas a toda costa para ser mucho más productivos.

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Freud creía que la comprensión de las propias emociones y la utilización de mecanismos de afrontamiento efectivos son fundamentales para la salud mental. La carga emocional puede ser más manejable cuando se aplican estas estrategias.

Identificar las emociones: Reconocer y nombrar nuestras emociones es el primer paso para poder gestionarlas. Practicar la autoconciencia emocional nos ayuda a comprender qué nos está afectando y por qué.

Como resultado, tu cuerpo puede permanecer en este estado de hipervigilancia incluso si no estás pensando conscientemente en el evento traumático.

El ambiente en el que crecimos puede influir significativamente en nuestra tendencia a desarrollar bloqueos emocionales. Por ejemplo, si se nos desalentó expresar nuestras emociones en la infancia, podríamos tener dificultades para hacerlo en la vida adulta.

“La tensión muscular surge para crear y mantener posturas que nos mantengan seguros o ajenos a las sensaciones desagradables”, dice.

Atención plena: Tratar de mantener la atención en la tarea que estamos realizando en cada momento, evitando que nuestra mente divague hacia lo que aún nos queda por hacer, puede ayudarnos a website reducir la carga psicológica.

Los bloqueos emocionales son una parte común de la experiencia humana, aunque a menudo son fuente de frustración y dolor. Sin embargo, al navegar por el camino hacia la autocomprensión y la sanación, encontramos oportunidades invaluables para el crecimiento personal. Este viaje puede ser desafiante, pero es esencial recordar que no estamos solos; hay recursos y personas dispuestas a ayudar.

Descripción: Resultado de experiencias traumáticas que dejan emociones sin procesar y un miedo persistente.

Los expertos mexicanos aseguran que acumular estos malos sentimientos durante periodos prolongados puede generar impactos en el cuerpo como: colitis, gastritis, afecciones en la piel, problemas intestinales, y enfermedades cardiacas o respiratorias.

Vincent señala que el movimiento intencionado libera cualquier energía almacenada al tiempo que ayuda al cerebro a reconocer la diferencia entre tensión y relajación.